Por Marco A. Cortez N.

A propósito del aniversario 53 de Radio Universidad de Yucatán, celebrado este 6 de abril, recordé que fue un mes de marzo de 1979 cuando ingresé a la estación radiofónica de la casa de estudios.

La decisión para incursionar a la radio, recuerdo también con exactitud, fue debido al comentario de un amigo de la niñez, Enrique Marín (hoy médico veterinario) quien sabía de mi amor y vocación por el periodismo.

Estando sentados en una de las bancas de concreto del patio central, Enrique me hizo levantar la mirada y ver las siglas de radio, XERUY y me dijo, “porque no subes y tocas la puerta” y sin pensarlo así lo hice, subí, tal vez por primera vez los poco más de 120 escalones hasta llegar a las puertas de la radio y toque el timbre (qué aún existe).

Me abrió la puerta Germán Celis Quintal (hoy destacado médico especialista) quien me presentó con la entonces directora, María Teresa Mendoza Fernández de Ibarra, quien después de dos entrevistas y pedirme un “plan de trabajo” decidió incorporarme al área de noticieros a cargo de Pedro Sánchez Escobedo (hoy flamante académico) con quien trabajé acompañado de otros compañeros que con el tiempo se volvieron grandes amigos: Gerardo Edel Echeverria y Antonio Marin Cardin.

Era una entrega total. Los fines de semana abríamos la estación -teníamos llave del edificio central- y ahí nos pasábamos buena parte del sábado y el domingo.

Comprábamos libros y revistas y nuestro premio -al mediodía- eran las tortas y refrescos que no enviaba doña Tere. “Hijos, ¿ya comieron?” nos preguntaba y nos autorizaba pedir la comida de Las Mil Tortas que estaba en la 60 con 57. ¡Sabían a gloria!

En esa época NO COBRÁBAMOS UN CENTAVO y ¿saben que? era un honor ser parte de la radio cultural universitaria.

Ahí conocí a otros buenos y excelentes amigos: Rosa María Arceo Cámara, Gisela Leo, Marisol Berlin, Aida Padilla, Angelica Balado, Effy Luz Estrada, Oscar Olivares, Héctor Arjona, Carlos Puc, Jose Gad Sobrino, Irving Berlin, Rolando Loroño, Simón Bixara, Jacinto Herrera, Juan Trejo, etc, etc, etc.

Tiempos hermosos sin duda. Entrega y amor por la radio. Después vinieron las oportunidades para incursionar al ámbito profesional de los medios (radio, televisión y prensa) hasta que el destino decidió mi regreso a la Radio en 1983 y con esto a una nueva era de profesionalismo impulsada por el rector Alvaro Mimenza Cuevas.

Así que en el marco de este 53 aniversario de Radio Universidad vale la pena recordar no tan solo la importancia de este medio de comunicación sino que también lo que significó para el futuro de muchos jóvenes que creyeron sin dudar y dieron para ello lo mejor de sí.

Nota: la imagen que ilustra este texto es de la Fototeca Pedro Guerra, de la Facultad de Ciencias Antropológicas. Para entonces el director de la Radio era el Hernán Ramirez Loria, hijo del director fundador Hernan Ramírez Coello.