- La Vieja Guardia

Descubren una hormiga prehistórica con un cuerno metálico

Fecha: 14 sep 2017

 El rango de hormigas más antiguo que se conoce tienen una edad de entre 100 y 78 millones de años. 

Algunas fuentes hablan de ellas como hormigas del infierno o del diablo por el aspecto de sus mandíbulas y piezas bucales y fueron descritas a partir de seis fósiles encontrados en diferentes depósitos de Laurasia (una antigua masa de tierra del hemisferio norte surgida hacia el final del jurásico a partir de la desintegración del supercontinente Pangea) y en una única localidad de Botsuana, en África. Solo dos de las 45 especies nombradas y registradas del Periodo Cretácico se pueden asignar de forma inequívoca a linajes actualmente existentes del grupo Formicidae. La mayoría de las especies primitivas son diferentes a las de linajes modernos. 

Reúnen rasgos modernos con otros plesiomórficos o ancestrales. Todas las hormigas del Cretácico poseen un segmento estrecho y una glándula distintiva (la glándula metapleural) visible. 

Asimismo, muchas hormigas primitivas exhibían antenas de visión acortadas y a menudo un escito o placa endurecida de cutícula muy demarcado que no existe en las especies modernas. Estos rasgos son muy probablemente plesiomórficos, propios de especies cretácicas pertenecientes a linajes que aparecieron antes que el ancestro común de todas las hormigas actuales. 

Finalmente esas hormigas primitivas se extinguieron en algún momento entre el Cretácico Tardío y el Paleoceno, así que la única ventana para estudiar aquellos linajes, su morfología y comportamiento reside en los especímenes fósiles.

Se sabe que algunos de aquellos grupos ancestrales desarrollaron y exhibieron un amplio catálogo de rasgos adaptativos, la mayoría relacionados con la boca y sus piezas. 

El grupo de hormigas Haidomyrmecine, caracterizadas por su mandíbula única en forma de guadaña, se conoce por cuatro géneros y seis especies descritas en Myanmar, Charente (Francia) y Canadá y conservadas en ámbar. Así pues figuran entre los más antiguos así como entre los más recientes depósitos del Cretácico abarcando un espectro temporal de 22 millones de años y lo que hoy son tres continentes. Se cree que las hormigas del infierno ocuparon una posición destacada entre las Formicidae, emparentadas con todas las demás hormigas. 

Esto no indica que el ancestro común de todas las hormigas poseyera piezas bucales tan especializadas, pero las enigmáticas especies Cretácicas aportan una pista sobre algunos rasgos adaptativos que se han perdido y las estrategias de alimentación, dado que las hormigas actuales carecen de ellos.