- La Vieja Guardia

Educación ambiental, obligatorio para garantizar futuro sustentable

Fecha: 29 jul 2018

México, 29 Jul (Notimex).- Levantar un huerto, desarrollar máquinas que ahorren energía o que aprovechan los recursos naturales, sembrar un árbol, tener programas de reciclado, son acciones que incentivan en los estudiantes el cuidado, respeto y responsabilidad por la conservación del medio ambiente.

Frente a los retos que el mundo enfrenta por el cambio climático, el tema de la cultura ambiental ha trascendido y constituye una base estratégica para la educación profesional de algunas instituciones que permita garantizar un futuro sustentable en México.

Muestra de ello son los diversos planes educativos, así como las estrategias que se han desarrollado por parte del gobierno, la academia y el sector empresarial y que derivan de una estrategia denominada “Triple hélice”, la cual lleva ya cerca de dos décadas manejándose en el país.

El resultado se puede apreciar a través del esfuerzo proyectado en institutos como el Politécnico Nacional (IPN), el Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM), y universidades como la Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma de Nuevo León (UANL).

La trayectoria de 20 años en materia de cuidado del medio ambiente de la UANL se traduce en una prolífica producción de investigaciones científicas en esos temas.

Como resultado de ello dicha casa de estudios recibió el presente año el “Premio al Mérito Ecológico 2018”, ya que como resultado de estas dos décadas se ha consolidado un Plan de Desarrollo Institucional a largo plazo y que ha superado expectativas.

En ese sentido, el rector de esa casa de estudios, Rogelio Garza Rivera, explicó que mediante esta estrategia se buscó consolidar en las diferentes dependencias académicas con que cuenta esta universidad una curricula con temas y unidades de aprendizaje sobre sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente.

En entrevista con Notimex dijo que, a partir de entonces, las 55 dependencias, académicas, 26 facultades y 29 preparatorias cuentan con unidades de aprendizaje sobre el tema de la sustentabilidad, el aprovechamiento y el cuidado del medio ambiente.

Como resultado de este esfuerzo, en 2010 se creó por primera vez una Secretaría de Sustentabilidad, siendo la UANL hasta el momento “la única universidad que cuenta con una dependencia de esta naturaleza”.

Ahora la UANL trabaja para establecer un nuevo Centro de Investigación Ambiental para el Desarrollo Sustentable, para el cual ya se han invertido más de 200 millones de pesos y se han sumado voluntades tanto académicas, como del gobierno federal, estatal y la misma empresa, “bajo el modelo de triple hélice que hoy por hoy es un referente” para el desarrollo.

Otro de los ejemplos es el del IPN que a fin de contribuir a la protección del medio ambiente aplica procesos de recuperación de tierras y limpieza del agua. El trabajo está a cargo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) en las Chinampas de Xochimilco.

Para este estudio, la investigadora Refugio Rodríguez Vázquez se ha apoyado en técnicas ancestrales combinadas con tecnología y técnicas desarrolladas por los investigadores del Cinvestav para revertir la salinidad de las chinampas y purificar de manera natural las aguas de los canales, los cuales son aguas residuales en su 80 por ciento.

El resultado ha sido más que evidente: 60 chinampas de las 19 mil 200 que existen en Xochimilco, y que han sido tratadas con el programa, han logrado recuperar una salud que se ha traducido en hasta siete cosechas a lo largo del año.

Otro ejemplo más ha sido el del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 10 “Carlos Vallejo Márquez”, el cual ha establecido en su plantel un huerto medicinal que es parte de un proyecto integral que busca remediar problemas de contaminación y fomentar la sustentabilidad en beneficio de la salud.

Bajo la dirección de la investigadora Irene Pérez Mendoza, miembro del Comité Ambiental de dicha escuela, el proyecto busca remediar el problema del mal manejo de los residuos al fomentar la separación de basura en orgánica, recuperables, no recuperables, cartón y papel, así como PET.

Pero además, con el apoyo de un grupo de estudiantes del Área de Diagnóstico y Mejoramiento ambiental, se dieron a la tarea de cultivar nueve especies de plantas medicinales (hierbabuena, lavanda, hinojo, menta china, ruda, manzanilla, ajenjo y té verde) que están a disposición de la comunidad del CECyT 10.

De esta manera, se busca ayudar al rescate de la medicina tradicional como el de la herbolaria para calmar algunos malestares, pero evitando la generación de basura al impedir que se tiren las bolsitas que se usan para infusiones, sino mediante una cultura de cuidado y manejo responsable de residuos.

En ese sentido, el ganador al Mérito Ecológico 2018 en la categoría Jóvenes, Luis Bernardo López Sosa, consideró que como sociedad hemos desarrollado una mentalidad de satisfacer, a costa de todo, “lo que nosotros optamos y definimos como necesidades básicas”, sin tomar en cuenta que “nos estamos consumiendo un medio ambiente que no construimos”.

Para este joven investigador, es grave si consideramos que, a nivel mundial, cada 24 horas “emitimos 110 millones de toneladas de contaminación”. Aseveró que resulta desalentador apreciar un cambio climático antropogénico, voraz y desenfrenado y que se ha traducido en una serie de impactos ambientales que ya no pueden descartarse como aceleradores del cambio climático.