- La Vieja Guardia

El América consiguió el empate 2-2 después de un intenso duelo contra Tigres

Fecha: 23 ago 2017

El corazón del América sigue siendo lo suficientemente grande como para superar la adversidad, pero esta vez apenas le alcanzó para firmar un 2-2 contra Tigres.

A pesar de que la gente en el Estadio Azteca despidió al equipo entre aplausos, el cuadro azulcrema tuvo para llevarse un mejor botín de haber acertado alguno de sus tres cabezazos sin marca: Oribe Peralta, Cecilio Domínguez y, sobre todo, Bruno Valdez en la última jugada del partido.

Por eso el paraguayo Valdez recorrió recriminándose los 120 metros entre una portería y otra, camino al vestidor, consciente de que así un empate no sabe a mucho.

Las Águilas se habían levantado de la lona dos veces, ésas en las que pegó el ecuatoriano Enner Valencia, primero con un penal en el que engañó a Agustín Marchesín al 21' (tras una falta de Miguel Samudio sobre Jürgen Damm) y luego al 70' con un remate tan veloz como violento, aprovechando un buen centro de Javier Aquino.

El América había empatado por conducto de William da Silva, quien superó a Nahuel en un mano a mano tras un balón filtrado por Darwin Quintero, al 40'.

Hace tres partidos, Da Silva fue el sacrificado de Miguel Herrera para cumplir con la 9/9, pero ahora ha anotado en sus últimos dos partidos.

Al 42', Agustín Marchesín hizo la atajada de la noche al desviar el esférico tras un cabezazo picado por parte de Lucas Zelarayán.

Al América no le quedó de otra que encomendarse a ese sello con Miguel Herrera, a esa convicción para no dar un solo balón por perdido como ocurrió al 86' cuando Alejandro Díaz, quien entró de cambio, anotó el empate al aprovechar que Nahuel dio rebote luego de un cabezazo de Cecilio.

El partido se tornó de ida y vuelta y si bien Hugo Ayala lamentó quedarse a centímetros de marcar el gol de la victoria, no fue nada comparado con la reacción de Valdez al fallar con el marco abierto, al ver cortada la racha azulcrema de cuatro triunfos al hilo en la Liga MX.

Fuente: Reforma.