- La Vieja Guardia

Iglesia pide dejar al ejército en su función de seguridad nacional

Fecha: 13 dic 2017

La Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS) lamentó el fracaso de las políticas de seguridad y consideró que la violencia se ha disparado de manera grave por lo que la situación en el país lastima algunas regiones por crisis humanitarias.

En su mensaje publicado en el sitio de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) bajo el título “Con decisión construyamos la paz, basta de falsas seguridades”, señalan la necesidad de que las Fuerzas Armadas se dediquen a la seguridad nacional y no a actividades que le competen a los cuerpos policiacos, en un contexto en que en el Senado resolvió votar y aprobar entre este miércoles y jueves la Ley de Seguridad Interior, con 12 modificaciones a nueve artículos de la minuta enviada por los diputados.

“Se requieren acciones legislativas que, en un paquete con visión integral, marquen una ruta crítica para resolver las causas, pero también eviten la permanencia de políticas como la de la presencia de las fuerzas armadas en funciones policiacas y logren un consenso de todas las fuerzas políticas y sociales en orden a establecer estructuras nacionales, estatales y municipales de seguridad eficaces y respetuosas de los derechos de todos”, señalan los Obispos.

“Decisiones basadas en acuerdos que lleven a formas de corresponsabilidad y complementariedad y que darán un mejor resultado que las decisiones tomadas desde una perspectiva parcial. Avancemos ya hacia tener instituciones que, con capacitación, coordinación y equipo cualificados, provean nuestra seguridad interna, para así dejar al ejército en su función de seguridad nacional”, puntualizaron.

En el documento firmado por José Leopoldo González González, Obispo de Nogales; Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia; Domingo Díaz Martínez, Arzobispo de Tulancingo; Guillermo Ortiz Mondragón, Obispo de Cuautitlán; Andrés Vargas Peña, Obispo Auxiliar de la 8ª. Vicaría Episcopal de la Arquidiócesis de México; Jorge Alberto Cavazos Arizpe, Obispo de San Juan de los Lagos y José de Jesús González Hernández, Obispo Prelado de El Nayar, reiteran su preocupación acerca de los orígenes de la violencia y la inseguridad.

“Lamentamos mucho que las cosas no han mejorado hasta el momento presente y ahora nuestra preocupación es mayor. Desde que el gobierno mexicano decidió lanzar su guerra contra el narcotráfico, informaciones fidedignas señalan que se han contabilizado en el país 174 mil homicidios dolosos”, refiere el escrito.

Agregaron que “la escalada de la violencia ha ido en franco ascenso, aún y cuando las cifras oficiales no reflejan totalmente la situación, es notorio el espectro de muerte y otras violencias no denunciadas que se ciernen sobre nuestra nación así como el duelo prolongado que se vive en nuestras familias ante las desapariciones, tanto denunciadas como no denunciadas”.

Los obispos achacan a factores como la corrupción, la desigualdad, el desempleo, la impunidad, la ineficaz procuración de justicia y el abandono al campo, entre otros, los niveles de violencia e inseguridad que “ya se han extendido a casi toda la geografía nacional y algunas de nuestras ciudades forman parte del elenco vergonzoso entre las más violentas del mundo”.

Con información de Quadratín