Las lluvias que se han estado dejando sentir con frecuencia en Puebla, aguarón el arranque del cuarto juego entre Leones y Pericos obligando a que se reprograme para este martes, a las 13 horas.

El campo quedó inundado a consecuencia de los aguaceros que estuvieron cayendo durante la tarde de ayer.

En los jardines se formaron grandes charcos y poco sirvió el esfuerzo titánico de una veintena de trabajadores del área de mantenimiento, que cubetas llenas sacaban del campo.

Durante más de una hora se veía el ir y venir de los empleados, y es que era tal el deseo que el campo pueda quedar en buenas condiciones que hasta se dio la orden de que los bomberos de unan a esta tarea. Sin embargo, ya unos minutos de que las siete de la noche volvío a caer la lluvia con lo que los planes cambiaron, obligando a que se anuncié la suspensión del juego.

La reprogramación del partido fue aprovechada por jugadores, cuerpo técnico, directiva y el dueño Eric Arellano a sostener prolongada charla en la que todos se comprometieron a dar su máximo esfuerzo para regresar a casa con ventaja.