- La Vieja Guardia

No era un monstruo… Era una anguila o un congrio

Fecha: 16 sep 2017

Los restos del animal marino que una joven amante de la naturaleza encontró en una playa de Texas tras el paso del huracán Harvey no pertenecían a ninguna criatura monstruosa. Sí podría resultar misteriosa, sobre todo porque su grado de descomposición dificultaba su identificación, más aún a un ojo no experto en biología. Pero pocas cosas hay más jugosas para un titular periodístico que el extraño enigma que rodea el hallazgo de un supuesto monstruo espeluznante. Y parte de la prensa en español y en inglés no pudo evitar caer en la tentación, recogió las fotografías de la bestia que la mujer publicó en su cuenta de Twitter y las usó para ilustrar la historia de la “la monstruosa” o “misteriosa criatura con colmillos” muerta sobre la arena. Sin embargo, los científicos no se sorprendieron tanto: el supuesto monstruo es en realidad una anguila o un congrio descompuesto.

Todo comenzó cuando Preeti Desai, miembro de la National Audubon Society (una ONG dedicada a la protección del medio ambiente), encontró el animal en la playa mientras investigaba el impacto del huracán Harvey en la naturaleza. Lo fotografió y lo publicó el pasado 6 de septiembre en Twitter, donde lanzó una pregunta dirigida a los biólogos. “¿Qué demonios es esto?”, inquirió en la red social.

Y las respuestas comenzaron a llegar. Algunas suposiciones apuntaban a una morena, aunque el doctor Solomon David, experto en fauna marina, lo descartó en Twitter: “Podría ser algún tipo de anguila, pero no una morena, dado que parece haber tenido aletas pectorales”.

El doctor especialista en peces anguiliformes Kenneth Tighe, biólogo del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, una prestigiosa institución en ecología y biología, cree haber dado con la respuesta: el animal que fotografió Desai es una Aplatophis chauliodus, una especie de anguila conocida en español como tieso de dientes, según reveló el experto a Earth Touch News, una publicación especializada en noticias sobre la naturaleza.

Las características y la forma de vida de esta anguila, que puede medir hasta 84 centímetros y está presente en el golfo de México, coinciden con el hallazgo de Preeti Desai. Aunque habitan en aguas de entre 30 y 90 metros de profundidad, en ocasiones se aventuran en aguas poco profundas, lo que puede explicar que fuera arrastrada por el Harvey.

El animal, según Tighe, también puede ser un Bathyuroconger vicinus o congrio dentudo, o un Xenomystax congroides o congrio de diente erizado, que también tienen colmillos y viven en las aguas de Texas, según el experto del Smithsonian. “Lástima que no se pueda ver claramente la punta de la cola”, ha señalado Tighe, un detalle que le permitiría aclarar con precisión qué animal encontró Desai.

Tighe también ha respondido a la pregunta sobre el misterio de que la criatura no tenga ojos, algo que han subrayado algunas publicaciones para destacar su aspecto monstruoso. Según el biólogo, estas anguilas tienen unos ojos muy pequeños. Y, en cualquier caso, los tejidos blandos son los primeros en desaparecer cuando comienza el proceso de descomposición. Pero sea una anguila o un congrio lo que desde luego está claro es que no se trata de un monstruo.

Fuente: El País.