Qué es la antigimnasia y qué puede hacer por ti y por tu cuerpo
Fecha: 08 ene 2018
Cada vez que le cuento a alguien que estoy haciendo antigimnasia recibo un bombardeo de risas y bromas como estas:
¿No se hace nada? Suena como algo perfecto para mí.
¿Te sientas en el sofá y ves televisión? ¡Me encanta!
Adelgazar sin moverse de la casa. ¡Fantástico!
Y sí, es cierto que el nombre puede prestarse para malentendidos, pero los bromistas están muy lejos de la realidad.
La antigimnasia es un método de trabajo corporal que busca que quien la practica conozca su cuerpo y sea capaz de habitarlo, de entender cómo las diferentes partes se conectan entre sí, de reconocer y despertar las zonas que están dormidas, que han perdido movilidad o sensación, con el fin último de aumentar su bienestar.
Se hace a través de una serie de ejercicios pequeños y simples, pero muy poderosos.
En la primera sesión que hice —que al contrario de las que siguen, es individual—, pasé mucho rato tendida en el suelo moviendo la lengua y la mandíbula hacia todos los ángulos imaginables, intenté con un éxito bastante relativo mover el dedo pequeño del pie sin ayudarme presionando sobre el resto de los dedos o la planta, y estiré una pierna hacia el techo y la mantuve así por unos minutos.
Eso fue todo.
Para mi sorpresa cuando llegué a casa, me acosté en el sofá y dormí profundamente durante al menos tres horas.
Estaba agotada.
¿Raro?
No tanto.
El esfuerzo de echar a andar lo que lleva mucho tiempo anquilosado puede ser extenuante. Pero tiene su recompensa.
Rompiendo moldes
La antigimnasia fue creada en la década de 1970 por la fisioterapeuta francesa Thérèse Bertherat, quien dedicó buena parte de su vida a observar el cuerpo y entender tanto su potencial como las trabas que le vamos poniendo.
Su trabajo se inspiró en gran medida en los postulados de su colega y compatriota Françoise Mézières, que analizó en profundidad la poderosa cadena de músculos entrelazados que tenemos en la espalda, desde la base del cráneo hasta debajo de los pies.
Tras leerlo, miles la llamaron o le escribieron pidiéndole que los salvara, que los sanara.
Siempre ha trabajado con el cuerpo, primero como bailarina y luego como profesora de pilates.