- La Vieja Guardia

UNAM analiza la calidad del aire con equipo de alta precisión

Fecha: 23 jul 2018

México, Jul (Notimex).- Uno de los equipos de medición que contribuye al análisis de la calidad de aire fue puesto en operación en la Red Universitaria de Observatorios Atmosféricos (RUOA), del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, informó esta casa de estudios.

En un comunicado, señaló que se trata del Lidar Dopper, un equipo de alta precisión que hace un muestreo sistemático en la vertical de la atmósfera para entender procesos dinámicos que pueden ayudar a optimizar los pronósticos del tiempo.

Además de entender de mejor manera la dispersión de los contaminantes que generan los automotores (principalmente) y las condiciones atmosféricas cuando hay una contingencia, se informó en un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Esta herramienta tecnológica, que trabaja con base en un láser, mide el perfil vertical del viento para conocer los efectos de la superficie urbana (sobre la atmósfera baja), indicó Carlos Abraham Ochoa Moya, coordinador de este equipo de medición, quien también indicó que además ofrece sus servicios a especialistas que estudian esta dinámica.

Precisó que su adquisición tiene una relevancia fundamental, porque brinda información sistemática del perfil vertical del viento en sus tres componentes, a partir de un láser y un receptor que mide la cantidad de energía que se retrodispersa (reflexión de ondas o partículas hacia el lugar de donde provienen) debido a los aerosoles presentes en la atmósfera.

"Medir la verticalidad de la atmósfera es fundamental para saber por qué en un sitio llueve más que en otro y entender los procesos de transporte de contaminantes, aspectos que tienen una relación directa con la dinámica meteorológica local. Medir en la superficie no es suficiente, porque nos limitamos a la cobertura urbana o vegetal", expuso.

Destacó que el aporte principal de este instrumento es que ofrece una nueva visión de la atmósfera, específicamente de la Ciudad de México. Ayuda a comprender mejor los procesos de interacción superficie-atmosfera y el forzamiento que hay entre la zona urbana y la orografía de la atmósfera baja.