- La Vieja Guardia
El pasado domingo, un grupo de buzos realizó una exploración en el cenote de Xocén, ubicado en la localidad de Valladolid, con el objetivo de determinar su profundidad, la cual sigue siendo un misterio. A pesar de los esfuerzos, los exploradores solo pudieron descender hasta 40 metros, donde se encuentra la ceiba monumental que colapsó hace poco más de una semana. Este árbol, que era un símbolo de la región, cayó repentinamente dentro del cenote, creando gran alarma entre los habitantes.
Según la información obtenida, los buzos se sumergieron en el cuerpo de agua con la intención de alcanzar el fondo del cenote y medir su profundidad. Sin embargo, después de llegar a la mencionada profundidad de 40 metros, se vieron obligados a regresar a la superficie sin haber alcanzado el final de la oquedad. Este hecho ha generado aún más intriga sobre la verdadera profundidad del cenote, que según estimaciones iniciales podría superar los 60 metros.
Además de la ceiba caída, los buzos observaron durante su incursión varias entradas a cavernas situadas en las paredes del cenote. Se presume que estas cavernas podrían estar conectadas a otros cuerpos de agua subterráneos, aunque su extensión y destino exacto aún son desconocidos. Este hallazgo añade una nueva capa de complejidad a la estructura subterránea del cenote, que podría ser parte de un sistema hídrico más amplio.
El área donde se encuentra la boca del cenote permanece acordonada por razones de seguridad, pero algunos residentes han reportado que personas curiosas se acercan peligrosamente al borde de la oquedad, ignorando el riesgo. El techo del cenote, en algunas zonas, tiene un grosor de apenas 30 centímetros, lo que aumenta la posibilidad de nuevos derrumbes. Ante esta situación, los vecinos han expresado su preocupación y han hecho un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para que tomen medidas preventivas.
Los habitantes locales han sugerido que se considere la posibilidad de desarrollar un proyecto turístico que podría beneficiar a la comunidad, pero insisten en que, antes de cualquier iniciativa, es esencial asegurar la zona y garantizar la seguridad de los visitantes. También han propuesto la demolición controlada del resto del techo del cenote para evitar futuros accidentes que puedan tener consecuencias trágicas.
Este incidente ha puesto en evidencia la fragilidad de la estructura del cenote y ha resaltado la necesidad de una intervención rápida y efectiva por parte de las autoridades competentes para proteger tanto a la población como a quienes se aventuren a explorar el lugar.